Es sorprendente ver paralelos entre el Los Angeles de 2019 de Blade Runner y el de hoy, especialmente con las marchas del 1o de Mayo muy cerca. Los “replicants” mandados a trabajar en los “off-world colonies” son perseguidos por el “blade runner”. Estoy de acuerdo que es muy similar al tratamiento hostil hacia los inmigrantes, que con frecuencia trabajan en condiciones sub-ideales como nos contó Ryan. Aunque me llamó la atención que los semidivinos “replicants” solamente son de raza anglo-sajona a comparación de la mescla de razas vista en las calles. Si esto fue deliberadamente o solo casualidad del casting para la producción, no estoy muy seguro.
Aprecié la creación de un Los Angeles a oscuras, que para mi crea un entorno muy opresivo que le añade complejidad a él trama. Al ver películas, muchas veces nos concentramos en el argumento y en los personajes. Pero el Los Angeles del 2019 es como otro personaje en la historia con que visualmente chocamos constantemente como si fuera uno de los productos en los anuncios digitales vistos en la película. Se nos vende la ciudad en un futuro, pero sobre poblada, contaminada, y heterogénea, es un Los Angeles muy familiar. La ciencia ficción del largometraje es creíble y a la vez es lo suficientemente extraña para entretener. La película hace muy buen trabajo en confundir nuestra interpretación de lo que es verdadero o artificial, y no es fácil hacer esa distinción. Creo que por esa razon me divertí viendo Blade Runner pero tambien entiendo que esto podría confundir mucho a la audiencia.
Abraham Aguilar
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